Qué es el salario emocional y por qué es clave para retener el talento

Qué es el salario emocional y por qué es clave para retener el talento

El mejor trabajo no es el que tiene un sueldo más alto, sino el que otorga al empleado más ventajas. Sí, el sueldo es una variable muy importante, pero hace tiempo que ha dejado de ser el factor decisivo a la hora de retener al talento. Hoy, el talento se motiva gracias al salario emocional tanto o más que a partir de la parte económica. ¿Qué es el salario emocional y por qué es tan importante para las empresas?

El salario emocional como motor de la productividad

Se entiende por salario emocional todas las retribuciones que no son económicas. El trabajador puede así satisfacer sus necesidades personales y familiares, mejorar su calidad de vida, fomentar la conciliación laboral. Por tanto, un trabajador con un buen salario emocional será un trabajador más feliz, estará más motivado, será más proactivo y creativo, y tendrá una imagen de la empresa y el ambiente laboral muy positiva. Se puede decir que un buen salario emocional potencia el employer branding de manera natural.
Según la Asociación Española de Calidad, las empresas que ofrecen buenos salarios emocionales observan rápidamente un retorno interesante:

  • Ven cómo su índice de rotación del personal baja de manera perceptible.
  • Los gastos de selección, administración y formación del personal se ven también reducidos.
  • El absentismo se reduce sensiblemente.
  • Ese bajo absentismo se debe, en gran medida, a que los empleados están satisfechos. Esos empleados mejoran sus índices de productividad y competitividad.

Por tanto, el salario emocional es una de las patas fundamentales para mejorar el rendimiento de los empleados reduciendo los costes que supone sustituir empleados descontentos, desmotivados o con un alto nivel de absentismo. ¿Qué tipos de salario emocional existen? ¿Cómo se motiva al empleado con este tipo de beneficios?

Tipos más frecuentes de salario emocional

salario emocional
Si damos a elegir a un potencial empleado entre un par de días de vacaciones o un par de días de sueldo extra, puede que surjan dudas. Sin embargo, si resulta que tiene hijos pequeños, elegirá antes un trabajo que tenga un horario flexible que otro en el que no tenga esa posibilidad. Ese es el aporte del salario emocional: poder llevar a sus hijos al médico sin temor a recibir penalizaciones. Veamos otros ejemplos:

  • Teletrabajo ocasional: es un gran beneficio por muchos motivos. Para empezar, el empleado puede organizar su semana laboral a su medida. Además, si tiene una necesidad extra laboral (por ejemplo, cuidar de un hijo enfermo, o tiene que resolver algún asunto de papeleo, por ejemplo) podrá desempeñarla sin problema. Hoy, cada vez más, se valora la productividad global antes que el cumplimiento de un horario fijo y estricto.
  • Beneficios sociales como, por ejemplo, ayudas a la alimentación y transporte, seguros, planes de jubilación…
  • Días libres en fechas señaladas (en los cumpleaños, o bien para acompañarlos en momentos difíciles).
  • Ayudas para formación, ya esté relacionada directamente con el desarrollo de su carrera profesional, o no: idiomas, talleres o cualquier actividad que el trabajador estime importante para su desarrollo personal.
  • Guardería en el propio centro de trabajo, un beneficio muy importante para aquellas trabajadoras (y trabajadores) con hijos pequeños.

Como vemos, el salario emocional tiene muchas variantes, pero todas ellas tienen un objetivo común: hacer la vida del empleado más fácil, favorecer la conciliación de su vida familiar con la vida laboral y mantener la motivación alta. Los empleados más contentos son los más productivos, y para realmente fidelizar el talento dentro de la empresa, es necesario ofrecer este tipo de compensaciones que poco tienen que ver con un sueldo tradicional.