¿Qué es el mentoring inverso y por qué beneficia a todos los empleados?
¿Qué es el mentoring inverso y por qué beneficia a todos los empleados?
Existe una diferencia entre “Mentoring” y “Mentoring inverso”. En muchas empresas se ponen en marcha programas de tutorización, o mentoring, que permiten a los empleados más jóvenes aprender de los más experimentados. Los mentores inician una relación con sus aprendices durante la cual proporcionan orientación y dirección a estos empleados menos experimentados. Suelen tener mucho éxito y, además, los programas de tutorización mejoran la retención del talento, mejora la comunicación y son un signo de que el empleador asume un compromiso a largo plazo con sus empleados.
La cuestión es que no solo el aprendiz se beneficia del conocimiento que le transmite su mentor: este último también obtiene algo valioso de la experiencia, y aprende valiosos conocimientos. Si hablamos del mentoring inverso, debemos decir que es un buen complemento a la diversidad. Mediante esta tutorización inversa los empleados senior incorporan algunas de las habilidades de los jóvenes, lo que lo hace una herramienta muy potente para mejorar en el desarrollo de habilidades, fomentar el aprendizaje intergeneracional y reforzar la cultura inclusiva.
Es muy posible que este concepto exista desde hace más tiempo del que podamos pensar, porque uno siempre aprende algo de sus aprendices, pero en este momento de la actualidad en el que estamos, con tantas nuevas tecnologías, con los medios sociales y las herramientas asociadas, una tutorización inversa es mucho más beneficiosa para los directivos. Aprender a utilizar los medios sociales, entender la trascendencia de su uso y cómo aprovecharlos dentro de la estrategia de comunicación de la empresa es muy valioso para un alto directivo.
Conjugar su experiencia y su visión con ese conocimiento sobre la necesidad de adoptar nuevas maneras de comunicarse, y conocer las nuevas tendencias significa que los empleadores, los altos directivos y cualquier trabajador senior puede entender mejor eso que impulsa a los empleados más jóvenes y cómo atraer el mejor talento.
Claves para un mentoring inverso productivo
Plantearse el mentoring inverso es beneficioso para todos los empleados, como hemos visto, pero es necesario cumplir con al menos tres claves esenciales para el éxito del programa. De la misma manera que diseñamos un programa de tutorización, el programa inverso debe encajar en la empresa y las personas involucradas deben tener una actitud positiva hacia ello.
Por eso, la primera clave esencial es la apertura, la buena disposición de los empleados más veteranos para someterse a un programa de tutorización por parte de los empleados más jóvenes. Este paso puede resultar complicado porque no siempre se consigue que un empleado con más experiencia “se deje enseñar” por el joven. Pero vale la pena porque, como hemos dicho, los beneficios son enormes para todos.
Una segunda clave para el éxito es que se establezcan reuniones periódicas, por ejemplo cada mes. La periodicidad permite dar una continuidad temporal a la experiencia y consolidarla entre la plantilla, mejorando a la vez esa comunicación intergeneracional y, en cierta manera, empoderando a los empleados más jóvenes.
La tercera clave está en la formación de los mentores. Disponer de un programa de formación para mentores es fundamental puesto que estamos ante una brecha generacional que no debe suponer una barrera en sí misma. Por esto mismo, dentro de un programa de mentoring inverso la edad no debería dictar el liderazgo de las sesiones, sino que debe ser el mentor (en este caso, la persona más joven y en ciertos ámbitos más inexperta) quien lidere y comunique los objetivos abiertamente, sin reparos.