7 consejos para comunicar con confianza en tu trabajo

7 consejos para comunicar con confianza en tu trabajo

Carl Lewis, exatleta estadounidense con 10 medallas olímpicas en su bolsillo, dijo una vez: “Si no tienes confianza, siempre encontrarás una forma de no ganar”.

La confianza y el éxito van siempre de la mano. Por eso, una persona que sabe cómo comunicar eficazmente y que es segura de sí misma encontrará muchas ventajas laborales.

Superar con éxito una entrevista de trabajo, exponer bien un tema, tener un buen discurso, ejercer un buen liderazgo, conseguir que tus proyectos, ideas y trabajo sean bien valorados por el resto del equipo... La comunicación con confianza juega un papel clave en todo esto.

Por ello, si nunca ha sido tu fuerte, ponte manos a la obra. A continuación, te dejamos 7 consejos para que comiences a practicarla.

 

1. Finge tener confianza

Hay quien dice que transmitir confianza es una elección y que si comienzas a fingir que la tienes acabarás adquiriéndola. Puede que el resultado no sea inmediato, pero es sin duda un buen ejercicio para comenzar a desarrollar la seguridad en sí mismo.

Si logras actuar como si fueras la persona que quieres ser, al final terminarás convirtiéndote en ella.

Una de las claves para fingir que tienes confianza en ti mismo es el lenguaje no verbal. Tan sólo un 10 % de nuestra comunicación es lo que decimos. Así que, según sea cómo comuniques, así será tu confianza y así la mostrarás.

Las pautas más importantes para tener un lenguaje no verbal que muestre seguridad son las siguientes:

  • Sonríe. La sonrisa es una muestra de seguridad en uno mismo. Puede ayudar a generar la confianza necesaria para llevar a cabo tu comunicación satisfactoriamente.
  • Cuida tu postura. Intenta no cruzarte de brazos ya que te mostrarás amenazante. Tampoco los pongas detrás de ti, ya que te hará parecer más soberbio. Mantente erguido e intenta que tus brazos estén abiertos y relajados, o entrelaza tus dedos al frente para dar una apariencia centrada y confortable.
  • Mantén el contacto visual con tus interlocutores. Los ojos muestran si estás tranquilo y concentrado. Para mostrarte seguro y confiable intenta no bajar la mirada ni mirar distraído a otros lados, ¡qué tus interlocutores sientan que les estás hablando a ellos!
  • Cuida tu tono y volumen. Es uno de los elementos más importantes dentro del lenguaje no verbal. Para comunicar con confianza mantén un volumen alto, un tono decidido y habla a una velocidad media.

Si quieres buscar y practicar tu tono y volumen adecuado no te pierdas este vídeo:

 

2. Comunícate con claridad

Muchas veces, la confianza no depende tanto de lo qué digamos sino de cómo lo digamos y cómo lo escuche la otra persona. Para tener una comunicación que sea clara y eficaz hay que tener en cuenta las siguientes claves:

  • Nuestro ritmo de conversación debe ser constante y comprensible. Aunque queramos acabar nuestra intervención rápido, hablar velozmente puede transmitir una imagen de inseguridad y nerviosismo. Del mismo modo, hablar muy lento acabará aburriendo a nuestros interlocutores.
  • Haz ejercicios para controlar la respiración al ritmo del discurso. Respirar profundo y de manera pausada te ayudará a liberar la tensión y los nervios.
  • Hay palabras como “tal vez”, “quizás” o “puede ser” que quitan valor a lo que decimos. Muestra que sabes de lo que hablas y que confías en lo que dices.
  • No uses muletillas. Busca cuáles son las que más se te escapan e intenta tenerlas controladas para no repetirlas continuamente.

 

3.Usa el sentido del humor

Hacer alguna broma en nuestra intervención o mantener un tono alegre hará que nuestros interlocutores presten más atención a lo que decimos. Además, si el ambiente en el que nos encontramos es tenso, el humor tendrá la virtud de distenderlo.

Sin embargo, debemos tener cuidado también al hacer bromas en nuestras interpelaciones. Más importante que saber cómo utilizar el humor en el discurso es saber si ese humor funcionará.

No trates de forzar el humor y céntrate simplemente en ser simpático, ameno y no perder la línea de aquello que quieres comunicar.

Si quieres aprender algunas técnicas que funcionan para hacer divertidos tus discursos pincha en el siguiente vídeo:

 

4. Busca un mentor

Si quieres un resultado eficaz en tu desarrollo busca un buen apoyo profesional. Actualmente, las figuras del coach y del mentor están muy especializadas en casos de crecimiento laboral.

Un mentor es una persona experimentada que enseña y sirve como modelo y fuente de inspiración para la superación de otra. Cuando las cosas se complican, saber cómo otras personas han actuado ayuda mucho a aliviar la tensión y ganar seguridad.

También podemos encontrar libros de mentores que nos pueden valer para nuestro crecimiento personal. Muchos empresarios, directivos o pensadores han dejado sus enseñanzas y consejos por escrito.

Además, cuando vemos que otro logró lo que queremos conseguir nos sirve de fuente de inspiración y apoyo para salir de nuestra zona de confort y perseguir nuestras metas.

 

5. Vístete como tal

Busca en tu armario la ropa y los complementos que mejor te hagan sentir. Vístete como una persona con confianza en sí misma.

La apariencia “exterior” tiene la capacidad de influir en tu pensamiento “interior”. Cuidarla te ayudará a mejorar la concepción de ti mismo.

En definitiva, sé elegante y busca causar buena impresión. Si tienes dudas sobre qué ropa ponerte siempre puedes pedir que te asesore alguien con buen gusto.

 

6. Prepárate si tienes algún evento

No prepararnos una intervención importante puede ser un grave error. ¿Cómo vamos a comunicar con confianza lo que ni siquiera nosotros sabemos? No hay nada que genere más nerviosismo y malestar que tener que exponer algo que en realidad no se conoce.

Por ello, dedica tiempo, busca argumentos fuertes y estudia lo que quieres exponer antes de que llegue el momento.

Una buena opción es hacer un esquema breve sobre las pautas que quieres incluir en tu discurso y ensayarlo. Verás como una exposición bien preparada es una exposición bien comunicada.

Si quieres saber más sobre cómo preparar una buena intervención haz clic aquí.

 

7. Piensa siempre en positivo

La negatividad tiene la peculiaridad de conseguir que todo acabe saliendo siempre mal. Así que un buen recurso para desarrollar la confianza es pensar en positivo.

No te obsesiones con el fracaso ni con que las cosas no van a salir bien. Deshazte de todos tus miedos y preocupaciones. Las inseguridades son un gran obstáculo a la hora de construir la seguridad en uno mismo.

Enfócate en tus fortalezas, visualiza los futuros logros y piensa que no son tan complicados de llevar a cabo.

Si quieres saber cómo hacerlo, aquí tienes un vídeo de cómo cambiar los pensamientos negativos en 7 sencillas claves: