¿Cómo humanizar los procesos tecnológicos desde RRHH?

¿Cómo humanizar los procesos tecnológicos desde RRHH?

La tecnología avanza, los procesos cambian y el miedo a perder el trabajo porque un robot lo desempeñe por nosotros se incrementa.

El cambio tecnológico además de suponer una modificación en cómo hacemos las tareas en la empresa, también requiere un aprendizaje de las herramientas que se utilizan. Por otro lado, se requiere que la transformación no sea solo digital, sino que también se produzca en la forma de pensar de las personas.

En 2019 y en años futuros se hace imprescindible apostar por el buen uso de la tecnología, pero potenciando el lado más humano de los empleados.

Las máquinas y robots carecen de corazón, no tienen empatía, ni sienten como nosotros los humanos. Somos y seremos insustituibles.

El Foro Económico Mundial en su informe de 2018  menciona que gracias al avance tecnológico 75 millones de trabajos se convertirán en obsoletos. Sin duda un dato desalentador, por donde se mire. La buena noticia es que auguran 133 millones de nuevos empleos. Por lo tanto, el balance es positivo, la tecnología creará más empleo de los que anulará.

Cuando a lo tecnológico no se le da buen uso o no se emplea para ayudar, perdemos en la empresa y también como sociedad. Mira el siguiente vídeo para descubrir la perfecta simbiosis entre tecnología y humanidad.

La clave de ganarle el pulso a la tecnología está en volver al origen, es decir que desde RRHH se planteen soluciones para colocar al trabajador en el centro de la empresa.

Si se quiere mejorar un proceso, se tienen que identificar además de cómo hacerlo mejor, ver cómo repercutirá en una mejora real para el empleado.

En ocasiones las empresas están con el foco puesto hacia afuera. Piensan en cómo mejorar la relación con el cliente y darle mejores soluciones, cuando la mejor respuesta está en mirar hacia adentro de la organización y analizar qué necesita el trabajador y mantenerlo satisfecho mientras se avanza hacia la transformación digital.

¿Cómo humanizar los procesos tecnológicos desde RRHH?

  • Impulsar un cambio de mentalidad

Los cambios duelen, pero la mayoría de las veces son necesarios para evolucionar.

Informar sobre la inclusión de tecnología para la mejora de los procesos y cómo puede afectar al “normal” funcionamiento de las tareas es imprescindible.

Propagar la necesidad de mantener una actitud positiva es crucial. Para que una organización pueda implementar cambios que la beneficien en su actividad, los trabajadores deben tener predisposición a que estos sucedan, los acepten y tengan una actitud enfocada a la transformación.

Acelerar o paralizar un proceso de transformación digital o cualquier cambio que la empresa quiera realizar, depende muchas veces de la actitud que presenten los empleados.

  • Fomentar programas de formación enfocados al uso de la tecnología

En 1985 se lanzó la primera versión de Excel para Macintosh. Treinta y cuatro años después todavía hay trabajadores que lo usan a diario y desconocen la cantidad de funciones que posee para ahorrar tiempo de cálculos y mejorar la productividad.

Con este ejemplo, podemos ver lo que nos cuesta incluir el uso de herramientas y lo importante que es la formación en las empresas.
Internet nació en 1983, vivimos en la era de la digitalización y sorprende que haya personas que todavía tengan conocimientos mínimos en cuanto a su uso.

Para que la organización avance hacia el buen uso tecnológico, desde RRHH, debemos mejorar los procesos facilitando el acceso a la formación para que los empleados conozcan las ventajas que tiene su uso y cómo aplicarlas en su día a día de trabajo.

Si bien estamos usando máquinas, debemos buscar formadores que humanicen al máximo el acceso a la información. Ya sea de forma presencial o por e-learning buscar empresas de formación que garanticen tutorías que sean lo más cercanas posibles y que resuelvan las dudas en tiempo y forma.

  • Integrar lo tecnológico a todos los niveles y edades

En las empresas hoy en día conviven diferentes grupos etarios. Los trabajadores juniors aman la tecnología porque han crecido con ella. Seguramente el talento sénior es más resistente al cambio tecnológico porque durante su vida laboral han desempeñado tareas sin necesidad de emplear la tecnología.

Los empleados mayores pueden enseñar a los millennials sobre temas de planificación, gestión y otras habilidades propias de su experiencia y pueden aprender con cursos de formación y de los más jóvenes a quitarse el miedo a usar herramientas o aparatos tecnológicos. Las diferencias suman.

  • Demostrar que su uso es seguro

Uno de los temores asociados a la tecnología es la falta de seguridad. Si bien es una mejora para los procesos, los trabajadores sienten desconfianza porque acceder fácilmente a entornos a golpe de clic los vuelve vulnerables. Sienten que puede invadir sus vidas o tener que estar conectados las 24 horas del día.

Las empresas precisan personas que conozcan y controlen aspectos tecnológicos, que hagan buen uso, no que se conviertan en esclavos dominados por una máquina.

  • Liderar el cambio desde dentro de la organización

Desde RRHH se deben crear grupos con responsables para liderar el cambio tecnológico.

Los propios dirigentes tendrán que aprender a hacerlo para actuar como líderes de la transformación.

Crear consciencia sobre la importancia de este cambio es imprescindible. Será la misión de estos líderes del cambio explicar que las máquinas y el uso tecnológico no reemplazan a las personas, los beneficios que supone la incorporación de la tecnología y cómo será el proceso de implementación.

También su función será hacer comprender al empleado que la empresa necesita innovar e incorporar medios tecnológicos para mejorar los resultados.

Impulsar la motivación, el apoyo y poner en marcha las medidas necesarias para que la adaptación sea rápida y sencilla.  Vencer las barreras del desconocimiento hará que se haga más pequeño el monstruo del miedo a la inseguridad.

Otro aspecto para tener en cuenta será analizar si hay trabajadores que se adaptan con facilidad al uso de la tecnología. Si los hay, es necesario que sean ellos quienes apoyen a los que más les cuesta relacionarse con las mismas.

Realizar una escucha activa de las necesidades, dudas, temores y problemas que puedan estar relacionadas con la adaptación tecnológica.
Finalmente, efectuar un apoyo continuo por parte de los líderes de la transformación, para que los trabajadores no se sientan solos frente a las posibles adversidades que puedan presentarse.

La tecnología debe dejar de verse como una amenaza para los Recursos Humanos, para pasar a suponer una oportunidad de crecimiento y mejora para toda la empresa.

¿Crees que humanizar la tecnología es un nuevo reto para RRHH?