¿Cómo podemos entender y modelar el absentismo laboral?

¿Cómo podemos entender y modelar el absentismo laboral?

El absentismo laboral es un problema para muchas empresas, sobre todo si hablamos de absentismo laboral no justificado. En el resto de los casos, las bajas y ausencias de los trabajadores suponen costes extra para las empresas y el reparto de las tareas entre otros empleados. Es, en resumen, un trastorno.
El tema es complejo y es necesario estudiar los diferentes factores que dan lugar al absentismo laboral, ya sean factores de salud, del propio individuo, laborales o socioeconómicos. Además, existen algunos modelos conceptuales que describen, o justifican en parte, las ausencias en el lugar de trabajo y que, a cambio, nos permiten entender cómo es posible intervenir y gestionar las ITCC (Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes), que son las causas más frecuentes de absentismo.

¿Qué factores inciden en el absentismo?

Si hablamos de los factores personales, del individuo, podemos citar, entre otros, las responsabilidades familiares, problemas con el transporte, problemas de salud e, incluso, sus propios valores. Estos factores se pueden solapar con otros como los sociales, en los que se pueden incluir sucesos como las campañas de gripe, la tasa de paro (que tiene una relación inversamente proporcional con en el nivel de absentismo, como podemos ver en el siguiente gráfico elaborado por MC Mutual) o incluso la climatología.
absentismo tasa desempleo
La empresa también influye como factor clave en la incidencia del absentismo en dos vertientes: una se puede modificar, pero la otra no. Los factores que no se pueden modificar son tales como el tamaño de la empresa (en número de empleados, por ejemplo), el sector y la actividad, la demografía de la plantilla… Factores que sí se pueden corregir o modificar son las políticas de la empresa, los incentivos que se otorgan, la normativa de ausencias y muchos otros.
Si queremos entender de manera general el absentismo laboral, podemos atender a dos grandes componentes: la sanitaria, y la no sanitaria. Es evidente que cualquier enfermedad o trastorno que merma la capacidad de un trabajador tiene como consecuencia la baja de este mientras dure su tratamiento, pero con esto nos referimos a la componente de salud (el trastorno en sí mismo) y a la administrativa (solicitar la baja, duración de la misma e incluso la probabilidad de éxito en la reincorporación tras el alta).

Los modelos conceptuales para entender el absentismo laboral

Puede que nos encontremos con muchos factores a tener en cuenta y muchas posibles causas del absentismo, lo cual puede hacer que veamos esta situación laboral como algo, en cierto modo, impredecible. Sin embargo, existen modelos conceptuales que nos pueden ayudar a entender mejor qué está sucediendo en la empresa, y qué soluciones tenemos a mano para cambiar las cosas. Veamos dos ejemplos:

  1. Modelo del mecanismo regulador: a partir de este modelo, el absentismo es un indicador muy útil para detectar la insatisfacción en el puesto de trabajo. Por decirlo en pocas palabras, según este modelo, el trabajador se toma algo de tiempo para sí mismo para “compensar” las carencias (de cualquier tipo, ya sea económico o de satisfacción personal) de su trabajo.
  2. Modelo de conflicto de demandas: este modelo sugiere que, si un trabajador percibe que tiene demandas excluyentes entre sí en su vida, va a priorizar unas sobre otras. Se entiende muy bien si hablamos de conciliación, puesto que, en esos casos, el trabajador (sea hombre o mujer) tiene unas demandas muy claras desde el ámbito familiar (cuidar de niños pequeños, por ejemplo) y ha de tomar tiempo para sí que, lógicamente, descuenta del trabajo. Es decir, la ausencia al trabajo es un mecanismo para disponer de más tiempo y cubrir esas necesidades personales, familiares o de cualquier otro tipo.

Existen más modelos, como el que describe el absentismo cultural, particular de cada sociedad, empresa o colectivo. En esencia, la utilidad de los modelos es la de entender exactamente qué puede causar absentismo en la empresa, de manera que sea viable establecer estrategias de acción para gestionar estas ITCC, mejorar los porcentajes y conseguir un ambiente de trabajo mucho más eficiente.